“Nos quieren llevar al Paleolítico cazando con lanzas en taparrabos. Puro perroflautismo contemplativo solo apto para niños de papá que van al casal ‘okupa’ a protestar, pero tienen 11 pisos a su nombre. Ya está bien. No nos toman el pelo, no nos engañan y yo no voy a aceptar su supuesta superioridad moral”, declaró en este encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Barcelona.

Fernández resumió de este modo su crítica “a la cultura del ‘no’” que se impuso, a su juicio, en el Govern de Pere Aragonès con la colaboración del PSC, los Comuns y también Junts, “supuesto partido de centro derecha que lo ha votado todo a favor” para después “paralizarlo”.

“Durante esta última década en Cataluña, hemos visto cómo desde el Gobierno de Cataluña se decía no a la nuclear, pero la solar y a la eólica tampoco porque tienen contaminación paisajística. No al turismo, pero tampoco a la industria que contamina. No al aeropuerto, no a las carreteras y no al Hard Rock. No a los Juegos Olímpicos de invierno y, si fueran de verano, tampoco. ¿Agricultura intensiva? No, que contamina. Extensiva tampoco, que es de terratenientes caciques. Desaladoras, no, que también contaminan, pero interconexión, menos, que no respeta el medio ambiente”, relató para criticar la postura de la Generalitat en todos estos asuntos.

Ante esta posición, expuso el programa del PP para Cataluña y se refirió en primer lugar a la sequía. En primer lugar, señaló que el Govern de Aragonès es un Ejecutivo “fallido” porque es “una auténtica vergüenza” que en “el siglo XXI” no se pueda garantizar el agua a sus ciudadanos. Y, como segunda consideración inicial, apuntó que en España “hay agua para todos si se gestiona con inteligencia, generosidad y sin prejuicios ideológicos o territoriales”.

Para Fernández, por tanto, la solución definitiva para “la mayor preocupación de los catalanes” es un pacto nacional consensuado por todas las comunidades tras exponer sus “intereses contrapuestos”.

Y la temporal y “urgente” hasta que se llegue a un pacto a nivel nacional es la interconexión con el río Ebro para que se produzcan “extracciones puntuales de agua” cuando haya excedentes que, según Fernández, en estos momentos “se están tirando al mar”.

Con respecto a la ‘okupación’, defendió aprobar una ley que permita expulsar a los ‘okupas’ en apenas 24 horas y se ponga fin “de una vez por todas” con el problema de seguridad jurídica que tiene en Cataluña.

En cuanto al campo, reclamó a las administraciones dejar de legislar desde “despachos” con “ideas de Barrio Sésamo” y con la pretensión de ser “Ayatolás del medioambiente”, y mostró su comprensión con las manifestaciones de los agricultores.

Por último, en lo que se refiere a la política penitenciaria, llamó a “revertir” la tendencia a “convertir” las prisiones “en balnearios” e incrementar las medidas de seguridad de los trabajadores, así como los protocolos de acceso a los servicios de las cárceles. “Los presos son personas, evidentemente, pero no son ursulinas”, señaló en referencia a la cocinera asesinada en la cárcel de Mas d’Enric (Tarragona).