A Aragonès se le planteó, en una de las preguntas que se le formularon durante su intervención en este evento informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Barcelona, por la posibilidad de que después de las elecciones catalanas del 12 de mayo no se pueda articular una mayoría parlamentaria ni investir a un nuevo presidente, y por tanto la comunidad quede abocada a una repetición electoral.

El presidente y candidato de ERC respondió con otra pregunta: “¿Qué entendemos por un Gobierno estable?”. Y se respondió a sí mismo: “Uno que sea capaz de llegar a acuerdos en un Parlamento que necesariamente será plural”.

En este sentido, reivindicó que en la legislatura que disolvió el mes pasado para convocar los comicios, los cuales presentó en otro momento como “una oportunidad de resolver” el bloqueo y la falta de mayorías, su Gobierno, en clara minoría parlamentaria, ha “llegado a acuerdos muy amplios” que, desde su punto de vista, “tienen que continuar siendo posibles” en la próxima legislatura.

Aragonès volvió a recurrir a las preguntas retóricas para plantear si, con el mismo criterio que se le planteaba, el Gobierno español, el francés, el portugués o el municipal de Barcelona son estables. “Evidentemente que no”, sentenció él, para insistir en que “el presidente de la Generalitat tiene que continuar siendo una persona capaz de llegar a acuerdos” y en que él ha “demostrado esta capacidad”.

El presidente eludió responder si llamará primero al PSC o a Junts si gana las elecciones. En su lugar, afirmó que hablará de “los proyectos concretos”, porque tiene “las propuestas, la experiencia y la credibilidad del trabajo hecho”.

Enumerando como tales propuestas acordar las bases de un referéndum, una financiación singular que acabe con el déficit fiscal y reforzar el Estado del bienestar y la lengua catalana, dijo que, según “quién quiera sumarse a estar propuestas” él estará “dispuesto a hablar con todo el mundo”. Ahora bien, dejó caer que algunos “se tendrán que mover si quieren llegar a algún tipo de acuerdo”.